Más que una novela negra, surreal y de ciencia ficción


¿Cuántas veces, a lo largo de los años de historia de la novela negra o de ciencia ficción, nos hemos preguntado cuándo comen, o duermen, o se ocupan de su progenie las abnegadas protagonistas de este tipo de historias?

La efímera edad de las manos se ocupa de responder a todas esas preguntas desde la primera página. Porque la intención de este libro, no es solo incidir en lo irónico de la farsa literaria, deconstruyendo sus herméticos e inamovibles géneros, o caricaturizar a las más prestigiosas instituciones, sino que también pretende mostrar personajes humanos, víctimas de la explotación laboral, que deben renunciar a sus necesidades fisiológicas más básicas, así como a compartir tiempo con sus seres queridos, para poder llegar a fin de mes. 

Se habla, en el presente volumen, de las ambiciones de las personas que llegan a ocupar puestos de responsabilidad en determinados centros de poder, y de cómo ejercitan todo tipo de maniobras para mantener el status quo. Del mismo modo, el libro trata de los intereses de aquellos que, sin ansiar desde un primer momento el llegar a esos puestos de responsabilidad, sucumben ante la oportunidad de mostrar sus habilidades en un determinado campo.

Con este libro nos reiremos con su ironía, en ocasiones, descarnada y nos emocionaremos en aquellos episodios en los que impere la ternura.

Se dirá, de La efímera edad de las manos, que aquellos aspectos que la vinculan a la ciencia ficción son una mera excusa para frivolizar sobre la importancia de determinadas figuras y entidades. Y probablemente, esas voces, tengan razón. Es un libro que, voluntariamente, se coloca en los márgenes de cualquier género, como en su día lo hicieron todas las vanguardias literarias. Como homenaje a Mario Santiago Papasquiaro y sus infrarrealistas, esos márgenes son su hábitat natural. 

Lea y sumérjase en los sumideros de la literatura popular, allí dónde ninguna etiqueta es capaz de llegar.

Comentários