Efectos del encalado en suelos agrarios

 

Imagen de los nuevos productos Calfensa Nutrición para Huerta y Césped.

La Caliza Agrícola de Calfensa, se presenta en forma de Carbonato Cálcico extraído de Calcita. Se diferencia de los carbonatos provenientes de dolomita, en que o efecto de la calcita es de más rápida acción que el de la dolomita.

La solubilidad y, polo tanto, la rapidez de acción viene, en gran medida, definida por el tamaño de la partícula en el que se presenta. La caliza de Calfensa viene, en un 75%, en partículas de un tamaño inferior a los 0,06 mm, lo que permite su casi completa acción en un período de tres semanas.

Con un 90% de Carbonato Cálcico, representa una equivalencia en Óxido de Calcio del 50%, lo que define un Valor Neutralizante de 50.

Por otra parte, Calfensa ofrece lo que dio en denominar Caliza Magnesiana, que respetando las características del material que constituye la Caliza Agrícola, aporta un 20% de Óxido de Magnesio, obtenido a partir de la calcinación de carbonato de magnesio finamente triturado.

La Caliza Magnesiana se compone de 50% Carbonato Cálcico y 20% de Óxido de Magnesio, lo que se corresponde con una equivalencia en óxido de 30% por parte del carbonato de calcio y el 20% por parte del Óxido de Magnesio, con un Valor Neutralizante de 60.

En el caso de los productos derivados del Óxido de calcio y Óxido de calcio y magnesio, bajo la denominación de Oxigrán, encontramos el Oxigrán Agrícola, en partículas compactadas, tipo gravilla, de entre 3 y 7 mm de Oxido de calcio con una riqueza del 92%, lo que equivale a un Valor Neutralizante, en consecuencia, de 92. Por otra parte, se encuentra el Oxigrán Magnesiana, dolomía calcinada  con riquezas de 65 % de Óxido de calcio y 20% de Óxido de magnesio, en partículas compactas de entre 3 y 7 mm y un Valor Neutralizante de 92,8.

Aspectos generales sobre los efectos del encalado:

 

1.- La acidez del suelo, se produce debido al diferente tipo de reacciones químicas que acaban liberando H+. El CO2 resultante de la descomposición de la materia orgánica, en presencia de agua, libera esos iones de hidrógeno. Incluso la aportación de ciertos nutrientes (nitratos, urea, fosfato amónico, sulfato amónico, …) producen la acidificación del suelo.

El encalado neutraliza esos H+, liberando OH- que, como veremos, ayudarán a reducir la concentración de Al3+.

 

2.- Neutralización y precipitación del Al3+ por los iones OH-

 

            CO32- + H2O ↔ HCO3- + OH-

            HCO3- + H2O ↔ H2CO3 + OH-

            Al3+ + 3OH- ↔ Al(OH)3

 3.- Substitución del Al3+ en el complejo de cambio por Ca2+ o Mg2+

 

            -Este hecho produce una reducción de la toxicidad del aluminio, así como la del Fe y el Mn, que también pueden estar en concentraciones muy tóxicas para determinados cultivos.

            -La acción del encalado evita el bloqueo y fijación de los fosfatos, al formarse compuestos de Calcio más fácilmente asimilables por las plantas que los de Fe y Al más frecuentes en suelos con niveles bajos de pH.

            -Favorece, siempre que se encuentre presente en el suelo, la absorción de Mo por parte de las plantas. En el caso concreto de leguminosas, considerando las altas necesidades que presentan estas plantas, la facilidad de absorción de Mo incentiva su crecimiento.

            -La estructura del suelo mejora, e indirectamente otras propiedades físicas, debido al fuerte carácter floculante del Calcio sobre los coloides y la mayor estabilidad que proporciona a los humatos.

            -Se estimula la actividad de los microorganismos, lo que repercute en una mejor humificación y transformación de la materia orgánica, lo que implica un aumento en la disponibilidad de nutrientes. El encalado ayuda a aumentar la microfauna del suelo.

            -Mejora el nivel nutritivo de la disolución del suelo, al aportar Ca e Mg.

            -Contribuye al buen desarrollo y distribución de las raíces de las plantas, al aumentar el volumen de suelo explorado, con lo que se pone a disposición de las plantas más nutrientes y más agua. También suele mejorar la resistencia de lass plantas a las enfermedades.

 

 

Otro aspecto importante a tener en cuenta, para observar la calidad del producto encalante, es la solubilidad del mismo, ligada al tamaño de las partículas en las que se presenta. La efectividad del producto, incluso en aquellos que cuentan con gran pureza en sus composiciones, va a depender directamente de la finura de molienda.

 



 

En la gráfica se representan la capacidad para subir el pH en un período de tiempo, en función del grosor de las partículas. E tamaño de las partículas viene representado en mallas, según la equivalencia siguiente:

 

Intervalo entre 8 y 20 mallas.- entre 2,36 e 0,850 mm

Intervalo entre 20 y 30 mallas.- entre 0,850 e 0,600 mm

Intervalo entre 40 y 50 mallas.- entre 0,450 e 0,300 mm

Intervalo entre 60 y 80 mallas.- entre 0,250 e 0,180 mm

100 mallas.- 0,125 mm

 

Partiendo de un valor de pH de 5, en menos de 2 meses de acción, con partículas de 0,125, se consigue reducir la acidez un punto. Si consideramos que el 75% de las partículas que conforman los productos ofrecidos por Calfensa tienen un tamaño inferior a 0,06 mm, podemos concluir que en un período de tres semanas, después del encalado, podremos elevar el nivel de pH cuando menos 1 punto, siempre en función del cálculo de la dosis de encalado correspondiente para cada tipo de suelo. En este sentido, las cantidades de caliza a aportar dependerán de variables como la cantidad de Al presente, el valor de pH del que partamos o, incluso, la capacidad amortiguadora del suelo (también llamada el efecto tampón, en el que se integran distintas variables, como el tamaño de partículas que conforman el suelo o los materiales de los que está compuesto, y que se define como la capacidad de un suelo para minorizar los cambios en el valor del pH. Un suelo arenoso tiene una menor capacidad amortiguadora que un suelo franco o limoso, por lo que la cantidad de caliza necesaria para elevar el pH será menor, lo que implica que la capacidad para mantener el pH, una vez corregido, será también muy reducida). Es necesario tener siempre en cuenta, que no es recomendable subir anualmente más de un punto el valor de ese pH. Las cantidades recomendadas por Calfensa, de entre 1.500 kg/Ha y 3.000 kg/Ha (dosis recomendadas para el noroeste peninsular donde es frecuente encontrar valores de pH inferiores a 5), siendo genéricas, buscan la máxima efectividad, respetando la última de las recomendaciones apuntadas, lo que obliga siempre a realizar encalados periódicos, año a año.

 

En cuanto a la fisiología vegetal: el encalado proporciona dos nutrientes esenciales como son el Calcio y el Magnesio. El Calcio afecta, entre otras cosas, a la permeabilidad de las membranas celulares y a la hidratación de los coloides, siendo fundamental en la división y crecimiento de las células. Por otra parte, el Magnesio forma parte de la clorofila, lo que va a influir en la fotosíntesis. La ausencia de estas sales se va a manifestar por medio de clorosis y en una debilidad generalizada de las plantas. En el caso concreto de la vid, la falta de Calcio y Magnesio puede repercutir en una reducción en el nacimiento de pámpanos y en el desarrollo de os sarmientos.

 

Productos encalantes:

 

En lo que se refiere a los tipos de productos encalantes, podemos diferenciar:

-Dolomía: Piedra calcárea compuesta de carbonato de calcio y carbonato de magnesio. Su solubilidad es reducida, tardando mucho tiempo en hacer efecto.

-Calcita: piedra calcárea compuesta por carbonato de calcio. Piedra, en general, más soluble que la dolomita.

-Óxidos de calcio y de magnesio: Los óxidos provienen de la calcinación de los carbonatos. Son productos más caros que los carbonatos. Reaccionan con la humedad desprendiendo calor, por lo que pueden provocar quemaduras. Los óxidos, por norma general, son extremadamente solubles, por lo que resultan de muy rápida acción.

-Hidróxidos de calcio: Resultado de la hidratación de los óxidos. Reacción muy rápida y no liberan calor en contacto con la humedad. Su precio hace desaconsejable su utilización.

En cuanto a los productos de Calfensa:

-Caliza agrícola: se trata de carbonato cálcico proveniente de calcita, muy finamente molido, lo que favorece su solubilidad.

-Caliza Magnesiana: Carbonato cálcico y óxido de magnesio muy finamente molidos. Esta combinación proporciona una alta solubilidad, al sustituir el carbonato de magnesio por su correspondiente óxido. Al mismo tiempo, al participar en un 20% del total, se evita el inconveniente de las quemaduras en el cultivo.

 

Otras consideraciones a tener en cuenta en la obtención de forrajes para la alimentación animal:

 

-Es muy importante el control de la cantidad de aluminio presente en el suelo, ya que altas concentraciones de Aluminio en la alimentación animal, transmitida por el suelo, puede reducir, até en un 20%, la ganancia de peso diaria del animal.

 

-En praderas mixtas (gramíneas y leguminosas), las enmiendas calizas aumentan el contenido de proteína en el pasto, al favorecer el desarrollo del trébol.

 

-La relación K/(Ca+Mg) en le pasto fue descrita como determinante en los requerimientos nutritivos del animal para evitar la hipomagnesemia. Se considera que el valor de este cociente no debe ser mayor de 2,2.

 

-En cuanto a la relación Ca/P no debe superar el valor de 1,5, teniendo en cuenta la importancia que puede tener en la salud de los animales.

 

-En lo que respecta a experiencias concretas, se observó un mejor control de malas hierbas, concretamente Raphanus sativus L., Spergula arvensis L. y Polygonum persicaria L., en campos de trigo utilizando metsulfuron metil como herbicida, en aquellas fincas con pH corregido con dosis elevadas de Carbonato Cálcico.

 

-En suelos corregidos con Calizas Agrícolas y Calizas Magnesianas finamente molidas, se observa, en análisis foliares, una mayor concentración de Ca e Mg, lo que resulta importante en todo tipo de cultivos, pero más concretamente en aquellos que, como la actinidia, precisan, para un correcto estado sanitario, concentraciones en hoja de 0,6 – 0,7 % de Mg. Además de un valor de pH en el suelo que oscile entre 6 y 7.

 

-los productos de Calfensa están reconocidos como aptos para su uso en agricultura ecológica.

 

Aprovechamientos forestales:

 

Para las plantaciones forestales, es importante saber que el valor de pH es comúnmente utilizado para discriminar zonas geográficas en la producción forestal. Agrupando en un único bloque las distintas especies de pino (Pinus sp.), observamos como, para conseguir un buen desarrollo de los árboles, el nivel de pH nunca debe ser inferior a 5, considerando intervalos superiores con valores de hasta 8. Así mismo, cantidades en torno a 20 ppm de Mg y 60 ppm de Ca, denotarían solos muy pobres en estos dos nutrientes esenciales.

 

Producción vitivinícola:

 

En el cultivo da vid y la posterior elaboración del vino, deberemos tener en cuenta dos valores de pH distintos, por una parte, y como ya comentamos anteriormente, lo referido a la acidez o salinidad del suelo, y por otra parte, el valor del pH correspondiente al mosto e al caldo consiguiente.

En cuanto al valor de pH en el vino, va a influir en el sabor, color y estabilidad del caldo. Un pH de vino demasiado elevado produce vinos de poca calidad. El control de la acidez del vino va a estar ligado a la nutrición potásica. Favorecer la disponibilidad de potasio para la cepa va a ser determinante en la consecución de un vino de calidad.

La absorción de K por parte de la planta va a depender de su disponibilidad en el suelo. La existencia de otros cationes que puedan competir con el K es desfavorable. En este sentido, como ya comentamos, en suelos ácidos, la existencia de iones como el Al y el Mn, compiten efectivamente con los cationes como el K, P, Ca, Mg, reduciendo la disponibilidad de estos últimos. El encalado, en el caso concreto de la vid, va a mejorar la absorción de K por parte de la planta y, por lo tanto, favorecer la consecución de un caldo de calidad.

Ligado a esto, es necesario no descuidar la elección del porta injerto, ya que existen variaciones en la capacidad que cada uno tiene en la absorción de distintas sales, entre las que se encuentra el K.

 

Bibliografía

 

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